Una hormiguita caminando por tu espalda.

Yo soy la hormiguita que caminará cada noche por tu espalda.- Él le responde,  ¿Podré soportar yo todo tu peso?- Seguro que sí- le dice ella rápidamente- Si sostienes mucho tiempo una pluma en tus manos, llegará un momento que el peso sea insoportable. Pero yo te haré mi peso soportable. Porque no será un peso continuo,  si no uno buscado y deseado. Creado en ese mismo momento para tí. Y mis dedos, y la punta de mi lengua, paseará por todo tu cuerpo, hasta hacer de él, mi mundo, mi asidero. Y conocer cada centímetro, cada lunar, y cada cicatriz.